lunes, octubre 12, 2015

¿Qué tipo de relaciones ha establecido tu empresa con los colaboradores?

¿Qué tipo de personas atraemos a nuestra organización? ¿Qué atrae a las personas para que decidan trabajar con nosotros? ¿Qué tipo de relaciones hemos establecido con ellas?

Son cuestionamientos serios. En el día con día la calidad, la rentabilidad, el nivel de servicio que brinda nuestra organización depende de como realizan el trabajo los colaboradores. De su actitud, de su pasión, de su iniciativa. Imposible lograr un trabajo excelente y resultados sobresalientes sin personas que ponen "alma, vida y corazón en lo que hacen".

Quizá este sea el "sueño imposible" para la mayoría de los dirigentes.

El asunto es que lograr tal dedicación es consecuencia de la calidad de las relaciones que hemos logrado establecer entre la organización y los colaboradores.

De ahi la importancia de atender estos cuestionamientos. ¿Que buscan los colaboradores cuando vienen a trabajar a nuestra empresa? ¿Qué personas se van de nuestra empresa y quienes son los que se quedan? ¿Vienen solo por el dinero y las prestaciones? ¿Por que no encuentran opciones mejor o mientras encuentran "algo mejor"? o por el contrario, ¿vienen porque aquí encuentran la forma de realizar lo que les gusta, lo que les apasiona, lo que les hace sentir valiosos y útiles a los demás... y además les pagan por hacerlo?

¿Que tipo de relaciones hemos creado con ellas? ¿Que tipo de relaciones queremos crear con ellas? No es asunto, solo,  de que esperar que nos lleguen buenos trabajadores. Se trata de diseñar nuestras organizaciones para atraer al tipo de colaboradores que queremos atraer.

Esto implica repensar nuestra "propuesta de valor a los colaboradores". Está claro que no podemos crear "organizaciones de vanguardia, prosperas, excelentes, innovadoras... etc.," ofreciendo "sueldo y prestaciones por encima de la ley".  Los colaboradores de hoy (y mañana) aspiran mucho, pero mucho más que eso.

En los próximos posts encontrarás algunas pistas sobre este tema.




domingo, octubre 04, 2015

Rediseña tu organización para que las personas sean felices al trabajar.

"Parece hecho adrede, con tanto trabajo y justo ahora es cuando se le ocurre renunciar".
 "Ya estaba apalabrado, pero se fue a otra empresa por que le ofrecieron más dinero"

Una y otra vez oigo el mismo clamor. Sin importar si es o no lucrativa, los dirigentes de las organizaciones tienen la misma urgente necesidad. La marcha de las empresas y organizaciones se ve afectada porque no encuentran personal comprometido.

Todavía más, se dan cuenta que cada vez destinan tiempo y recursos para atender y corregir las consecuencias negativas que se derivan de personal con "problemas de actitud". La atención de los dirigentes se va, no a ver como crear valor y asegurar un futuro sino que se quedan detenidos, en tratar de contener o detener la hemorragia que sufre su organización.

Por otra parte ejemplos como el de Spotify nos permiten entender que no hay tales problemas de actitud, sino que mas bien es el diseño de la cultura el que inhibe o libera el potencial de las personas.

Te invito a analizar detenidamente los dos videos. Verás como si es posible despertar el compromiso de las personas. Encontrarás como se construyen culturas poderosas que ponen a trabajar los mejor de las personas.

Es necesario innovar nuestras organizaciones. La clave son las personas. Es necesario rediseñar la cultura de nuestras organizaciones. Hacerla a la medida de las aspiraciones de las personas. Las personas se levantan todos los días y van a trabajar buscando ser felices, hacer un gran trabajo.
El diseño de las organizaciones no está hecho para que las personas se realicen y prosperen.

Es evidente la "renuncia" emocional de la mayoría de las personas. Nuestras organizaciones no son competitivas, no saben como cautivarnos. No saben como poner a trabajar lo mejor de nosotros mismos.

Pregunta a diez personas que piensan de su trabajo y verás como la gente se siente desilusionada. Van solamente porque necesitan el dinero, pero la mayoría de sus aspiraciones ni siquiera son tomadas en cuenta en la "propuesta de valor al colaborador".

Aqui esta el drama: Nuestras organizaciones necesitan velozmente crear valor e innovar, sin embargo, se encuentran entrampadas en iniciativas y soluciones que corresponden a formas de organización de la era industrial. Saben del papel esencial de las personas pero no pueden ver más allá. Siguen presas de un modo de ver "utilitario" "cosificante"del "capital humano". No alcanzan a desprenderse de la visión de "recursos humanos".

Estoy trabajando en un libro que permita a los dirigentes encontrar salidas. Creo que las organizaciones de mi país no pueden crecer de manera sustentable sino innovan a la velocidad que ahora se requiere. Sin embargo, la innovación primaria está en crear las condiciones que potencien todo el talento de todas las personas.

La innovación de productos, procesos, mercados, etc. manteniendo el viejo modelo de mando y control sencillamente no es sustentable. Las personas de hoy (y de mañana) sencillamente no están dispuestas a poner toda su pasión, su entusiasmo, su creatividad y compromiso para crear valor, si no encuentran organizaciones que estén dispuestas a hacer esto mismo por ellos.